viernes, marzo 31, 2006

Firulay no volvió al Colegio


Años que el pequeño perro recorría, durante toda la jornada escolar, los tres patios del establecimiento. Siempre junto a los más pequeños, recibía de ellos no sólo sus caricias, sino también uno que otro pedacito de sus meriendas. Cuando los niños entraban a clases, se quedaba echadito junto a la puerta, esperando el nuevo recreo o la hora de salida. De pelo rubio, muy pequeño, de cortas patitas y unas orejitas que se doblaban en las puntas. Firulay tenía un andar gracioso y se había ganado el cariño de todos. Cada mañana, entraba por la puerta del Colegio como un alumno más. Pero lo más extraordinario es que cuando los niños se iban de vacaciones, él también se iba y no le veíamos hasta el inicio de un nuevo año escolar. ¿Dónde iba durante esos meses? Es parte del misterio de Firulay.
Este año, le esperamos a la entrada como todos los años..., pero no volvió. Quién sabe qué pasó con él. Quizás estaba muy viejo ya y prefirió morirse durante las vacaciones para no apenar a los niños.
Firulay, siempre te tendremos en el recuerdo de nuestros corazones.

martes, marzo 14, 2006

Descenso madrugador

Linda mañana. O mejor, debería decir hermosa madrugada. Me descuelgo desde el Cerro Esperanza, rumbo a Avenida España. Aún es de noche: la luna lame con su luz el mar en penumbras. Los cerros porteños, cual inmenso diamante, lanzan sus destellos dorados. Sólo mis pasos se escuchan mientras bajo las escaleras que me llevarán hacia una fuerte pendiente.
Suelo aspirar con ganas ese aire marino que oxigena todo mi ser. Me siento amo de la madrugada en medio de esa soledad, propia de mañanas tempranas. Más de un año llevo haciendo esta caminata hasta la Avenida España, en la que espero el bus, acompañado de somnolientos quiltros que me miran amistosamente. Siento, suave, el ir y venir de ese mar que adivino al otro lado de los rieles ferroviarios.
Me subo al bus 17 y el chofer me da el buenos días, mientras en los asientos, las caras de todos los días, aún presentan resabios de una noche de sueños.
Otro día comienza.